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La tecnología blockchain o cadena de bloques

La tecnología blockchain o cadena de bloques

El “blockchain” o cadena de bloques, es una tecnología nueva, que puede llegar a transformar la sociedad y la relación entre entidades o individuos. Es un cambio tan descomunal y sus aplicaciones pueden ser tantas y tan influyentes en la sociedad, que dejará en paños menores a cualquier otra revolución (social, tecnológica o económica) en la historia de la humanidad.

Internet nos ha cambiado las costumbres, la forma de relacionarnos entre nosotros, la forma de relacionarnos con las empresas, con los servicios, con la publicidad… Probablemente su auge ha sido el gran “invento” del siglo XX y la base de la sociedad y la economía en el siglo XXI. Tanto es así, que ya se denomina a determinados grupos de edades, en función de si han nacido bajo la influencia de Internet o no. Como consecuencia de la invasión de Internet en nuestras vidas, se ha multiplicado de forma exponencial la generación de datos digitales.

La Red, y su evolución tan acelerada ha dejado patente un problema que arrastra el ser humano, desde su nacimiento como especie. Y es que no podemos fiarnos los unos de otros, ni a nivel individual, social o económico. Por suerte o por desgracia, es una verdad universal. El “Homo homini lupus” de Plauto, ya nos indica que, en la cuna de la democracia, entendieron el daño que el humano se hace a sí mismo.

Esto nos lleva directamente al concepto de fiabilidad. Y es que, como decían nuestros mayores… no te puedes fiar de nadie. De hecho, las sociedades actuales se construyen en base a relaciones cercanas de pocos individuos, donde uno de los valores más perseguidos como grupo, es la confianza. Amigos muy cercanos, parejas, familia, empresa de trabajo, banco de confianza… Pero incluso así, necesitamos “contratos” o que “terceros”, certifiquen esta confianza, como lo son los matrimonios, los contratos de trabajo, las herencias ante notario, los títulos de propiedades, y un largo etcétera.

Por lo tanto, por muy avanzada que sea esta sociedad, a nivel social (solo basta compararla con la de nuestros abuelos), o a nivel tecnológico (no hace falta más que mirar 20 años atrás), seguimos en la necesidad de que una tercera parte verifique quienes somos y nos dé identidad, certificando que hacemos, que hemos hecho, o que tenemos. De esta forma el estado nos asigna un DNI y certifica quienes somos, un pasaporte y nos valida frente al resto de países, los bancos son nuestros intermediarios en cuestiones financieras, o los notarios los garantes en temas de propiedad, por poner solo algunos ejemplos muy evidentes.

¿Qué es realmente el blockchain?

El blockchain es una tecnología que permite la transferencia de datos digitales con un tipo de codificación compleja y de una forma totalmente segura. Para entenderlo de forma gráfica, sería como llevar una contabilidad que registre cada entrada y salida de “acontecimientos”, a lo largo de la vida de ese “ente”.

Lo realmente novedoso de la tecnología del blockchain es que no se requiere ningún intermediario que valide la información de estas transferencias digitales, ya que, esta “certificación”, se concede de la mano de múltiples nodos independientes (no relacionados con esta transferencia específica, ni relacionados entre ellos), que la registran y la validan. Además, una vez registrada, no puede ser borrada ni alterada.

Es un sistema de registro de acontecimientos digitales, distribuido y compartido por muchas partes diferentes. Nada en este sistema se podrá borrar y solo se podrá actualizar con el consenso de la mayoría de las partes. Estos acontecimientos digitales en forma de datos, se registran en un universo de ordenadores conectados entres si a través de sistemas de P2P (peer to peer). Todos los equipos de este sistema estarán conectados entre sí a través de un protocolo basado en el consenso, que permita verificar cada dato mediante el consenso mayoritario y pueda ser de esta forma validado y registrado.

No es fácil de entender, pero imagina que todos los de la cola del banco te ven como depositas una cantidad concreta de dinero en una caja. Y que todos esos individuos que te han visto graban esa acción con sus móviles. Y que ponen esa información en común para verificar desde todos los ángulos posibles (ya que cada uno graba desde una posición), que has depositado ese dinero concreto en una caja concreta. De esta forma, no necesitarías que el banco certificase nada, ya que todos lo han visto (y está grabado y por tanto verificado). Bien, ahora imagina todo esto, pero con datos “digitales”, las personas que te ven son ordenadores interconectados, las cámaras que graban son el registro del “hecho”, admitido por consenso y el dinero es el dato, perfectamente validado por la mayoría.

Con esta nueva tecnología la seguridad es absoluta. Los datos digitales son información denominada “tokens”. Para robar estos tokens o tratar de “alterar la cadena de bloques”, se deberían comprometer miles de ordenadores al mismo tiempo. La descentralización de esta información y el cifrado con el que se ejecutan, es la clave de la seguridad el sistema, y lo hace prácticamente imposibles de manipular. Por lo tanto, ofrece la posibilidad de hacer transacciones de datos digitales seguras y verificables.

¿Dónde nació la tecnología del blockchain?

La tecnología del blockchain nace en el año 2009, de la mano de Satoshi Nakamoto, creador del protocolo Bitcoin y su software de referencia en Bitcoin Core. Tras el estallido de la crisis económica mundial de principios del siglo XXI, desarrollaron una moneda virtual que pudiera sustituir al dinero. El Bitcoin se basa en una red de ordenadores descentralizada (nodos repartidos por todo el mundo), con copias de las transacciones que se han ido realizando. Una vez que se realiza una transacción, esta es replicada en toda la red de ordenadores y ya no se puede modificar. Por lo tanto, cuanto mayor sea la red de Bitcoins más seguras son sus transacciones. Ofrecen la oportunidad de diseñar un sistema tan complejo como se requiera, basado en un valor descentralizado.

¿Dónde puede aplicarse esta nueva tecnología?

Lo mejor del blockchain es que también puede ser utilizada para representar otros valores además del económico de las Bitcoins, ya que es un modelo que se basa en datos inalterables y en su verificación consensuada. Una de las cosas más importantes que ofrece esta tecnología es que desaparece la figura del intermediario con lo que se elimina uno de los eslabones más perjudiciales (por tiempo y dinero) en muchos sectores.

Algunas entidades financieras, que han visto las orejas al lobo, se han unido y han creado el consorcio R3, para investigar cómo aplicar la cadena de bloques al sistema financiero tradicional.

También es aplicable al concepto de identidad soberana. Un individuo no necesitará tener claves de acceso a cuentas de correo, a determinadas aplicaciones, al banco, a Hacienda… ya que tendrá una identidad soberana única, que todo el “sistema” entenderá que es tuya, y solo tuya. Eliminará, sin duda, el concepto de burocracia, ya que no harán falta archivos y todo estará relacionado con tu identidad soberana.

Generará la posibilidad de realizar contratos inteligentes, sin necesidad de terceras personas o entidades. Al mantener un registro inalterable, será válido para detectar fraudes (para evitarlos en realidad) o para garantizar la invulnerabilidad de las cuentas públicas.

Podrá ser utilizada para el registro de propiedades. En Japón han iniciado un proyecto basado en este concepto. Pretenden unificar el registro de todas las propiedades de ese país (urbanas y rústicas), con una tecnología basada en el blockchain.

La versatilidad de esta nueva tecnología es brutal y no parece que haya ningún área que no pueda ser transformada por esta idea a medio o largo, de hecho, es un sistema que cambiará nuestra forma de entender los negocios y la sociedad. A día de hoy está demostrado que funciona (criptomonedas), pero la revolución a corto plazo es inviable. No tanto por la aplicación de la misma, sino porque eliminaría un tejido social y empresarial totalmente arraigado y que forma parte integral del sistema actual.

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Orbetec360

 

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